El libro trata de un joven posadero que se hace llamar Kote y vive en un pueblo aislado, y de cómo un día un escritor va a pedirle que le cuente su verdadera historia, no la del posadero, sino la de Kvothe, de la que hablan todos los rumores, la de la persona que Kote había sido antes de ser así. Él accede a contarla, y dice que lo hará en tres días (cada libro cuenta uno de los días). El libro cuenta dos historias a la vez: lo que ocurre en la posada y la historia que el posadero cuenta (que es en lo que se centra la mayoría de los capítulos).
Cuenta la historia de cómo los Chandrian o "demonios de los cuentos" lo separan de su familia (artistas itinerantes), y de lo interesado que él se muestra por encontrar a unos caballeros que luchaban contra los Chandrian para poder matarlos, y de cómo nadie toma en serio su ambición, ya que nadie cree que existan realmente. Tras pasar una época en Tarbean como mendigo, Kvothe va a la Universidad, donde espera encontrar información sobre ello en su gran biblioteca y aprende los secretos de la simpatía (o magia). Allí consigue que todos hablen sobre él de una manera u otra, y también logra un enemigo, Ambrose. También conoce a una muchacha misteriosa que cambia de nombre y de lugar cada cierto tiempo, aunque él siempre la llama Denna. Pero además de ella, el joven mago tiene otro amor: la música. Le encanta tocar el laúd, y sin él se siente vacío, pero como tiene muy poco dinero, y lo poco que tiene lo usa para pagar la matrícula de la Universidad, no puede comprar otro nuevo.
En fin, le ocurren muchas cosas que logran llenar las casi 2000 páginas que tiene de momento esta trilogía. Me ha enganchado desde el primer momento ya que está muy bien escrita y me gusta la historia que cuenta. La recomiendo, y estoy esperando a que salga a la venta la última entrega.
Clara.
